CUERDAS Y ÉPOCAS TENSIONADAS...

Los deportes minoritarios (cuantitativamente) corren ciertos riesgos en la cohesión de sus objetivos comunes, cuando lo individual prima sobre lo colectivo o cuando lo personal supera lo grupal.

El camino diario es complejo, los pequeños grandes problemas con los que nos encontramos suelen ocupar la mayoría de la parte de nuestro tiempo y esfuerzo. No debemos olvidar de lo voluntario de nuestras acciones y que el tiempo dedicado a nuestro deporte es la manera en que en muchas ocasiones entendemos nuestro compromiso.

Es por ello que es fácil no distinguir entre lo personal y lo colectivo, y las emociones se adueñan de nuestros actos sin diferenciar entre razones y emociones. Es en esos momentos cuando realmente se debe frenar y pensar cuál es la verdadera intención de nuestras palabras, acciones y compromiso con nuestro querido Balonmano.

En el momento en que consideras que lo personal está por encima de lo colectivo y se es incapaz de controlar las emociones, es el momento de echarse a un lado y dejar que otras personas con mayor criterio se adueñen de las decisiones. La razón es sencilla, todos y todas somos parte y representamos un colectivo, por lo que nuestras palabras y acciones personales definen ese colectivo representado.

Se debe tener muy clara esta realidad, ya que las personas vamos y venimos mientras la organización, afortunadamente, permanece.

En épocas de alta tensión por lo tanto, lo que toca es rebajar el tono, alejarse y esperar tiempos mejores.

Para nada conviene el enfrentamiento, puesto que este solo lleva a más conflicto. Consideramos que no es recomendable guardar ases en la manga, puesto que la claridad y la transparencia suelen imponerse en escenarios oscuros.

La teoría de la solución es sencilla;

1. Ante conflictos enquistados, lo mejor es cambiar las personas que afrontan esos conflictos

2. Ante decisiones rupturistas, naturalidad en las relaciones y normalidad en las acciones

3. Ante amenazas deportivas, perspectiva para separar lo personal de lo institucional

4. Ante órdagos, accesibilidad y cercanía

5. Ante la falta de contenidos, generar espacios de trabajo compartido.

6. Ante las pequeñas batallas en nuestro deporte, no olvidar que todas las personas de nuestro Balonmano son voluntarias y hacen lo mejor que pueden

7. Ante situaciones de choque, echarse a un lado para buscar mejores caminos.

Afrontemos por lo tanto nuestras pequeñas luchas desde esta perspectiva. Así que tranquilidad a la hora de afrontar problemas que aparentemente son importantes, pero que con el tiempo se convierten en relativos. Perspectiva y confianza en el camino marcado y sobre todo en todos los compañeros/as de viaje en este maravilloso Balonmano.

ESKUBALOIA BIZKAIA